Propuesta de Directiva UE en relación con instrumentos pre-concursales, segunda oportunidad y medidas para incrementar la eficiencia en procedimientos de insolvencia.
El pasado 22 de noviembre se presentó la Propuesta de Directiva sobre Insolvencia, Reestructuración y Segunda Oportunidad.
La podéis leer aquí.
La propuesta tiene por objeto fomentar la reestructuración temprana para respaldar el crecimiento y proteger el empleo.
Se indica en la nota de prensa publicada el pasado día 22 de noviembre de 2016:
”El buen funcionamiento de los sistemas de insolvencia y reestructuración es clave para apoyar el crecimiento económico y la creación de empleo. Esta iniciativa aumentará las oportunidades de las empresas en dificultades financieras de reestructurarse en una fase temprana a fin de prevenir la quiebra y evitar despidos. Esta iniciativa garantizará que los empresarios tengan una segunda oportunidad para desarrollar sus actividades después de una quiebra. Al mismo tiempo permitirá unos procedimientos de insolvencia más efectivos y eficientes en toda la UE.”
La propuesta de Directiva se centra en tres elementos clave:
- Principios comunes sobre el uso de marcos de reestructuración temprana, que ayudarán a las empresas a proseguir su actividad y preservar el empleo.
- Normas que permitan a los empresarios gozar de una segunda oportunidad, ya que estos habrán sido completamente liberados de sus deudas tras un período máximo de tres años. Actualmente, la mitad de los europeos afirma que no iniciarían un negocio por miedo al fracaso.
- Medidas específicas para que los Estados miembros aumenten la eficiencia de los procedimientos de insolvencia, reestructuración y liquidación. De este modo se reducirá la excesiva lentitud y los costes excesivos de los procedimientos en muchos Estados miembros, lo que genera inseguridad jurídica para los prestamistas e inversores y unas bajas tasas de cobro de deudas impagadas.
Las nuevas normas seguirán el siguiente principio fundamental para garantizar que los marcos de insolvencia y reestructuración sean coherentes y eficientes en toda la UE:
- Las empresas en dificultades financieras, en particular las PYME, tendrán acceso a los mecanismos de alerta rápida para detectar posibles deterioros de la situación de la empresa, y garantizar la reestructuración en una fase temprana.
- Unos marcos de reestructuración preventivos y flexibles simplificarán los largos, complejos y costosos procedimientos judiciales. En su caso, se debe asociar a los órganos jurisdiccionales nacionales para asegurar la protección de los intereses de las partes interesadas.
- El deudor disfrutará de un «respiro» temporal de una duración máxima de cuatro meses, en relación con la ejecución de la acción, con el fin de facilitar las negociaciones y el éxito de la reestructuración.
- Los acreedores y los accionistas minoritarios disconformes no podrán bloquear los planes de reestructuración, pero se protegerán sus intereses legítimos.
- La nueva financiación será objeto de protección específica aumentando así las posibilidades de éxito de la reestructuración.
- Mediante los procedimientos de reestructuración preventiva, los trabajadores gozarán de plena protección del Derecho laboral, de conformidad con la legislación vigente de la UE.
- La formación y la especialización de los profesionales del Derecho y los tribunales, y el uso de la tecnología en línea (por ejemplo, presentación de reclamaciones, notificaciones a acreedores), mejorarán la eficiencia y la duración de los procedimientos de insolvencia, reestructuración y concesión de una segunda oportunidad.
Os adjunto el enlace a la nota de prensa aquí.